Mes: abril 2019

ZHL y La casa al otro lado de la tormenta, cuentos interactivos para 8 bits

ZHL cargando

Kambre (Misterio en el Último Hogar, Transilvania Corruption) y Depresiv (La sombra de la Luna Negra, El Archipiélago), dos de los más reconocidos autores españoles de FI estrenan nuevas creaciones en 2019, usando el (¿parser de moda?) DAAD.

ZHL, la historia de Kambre comienza así:

Mientras que La casa al otro lado de la tormena, la historia de Depresiv lo hace así:

Así pues, nos hallamos ante una historia de ciencia ficción en el caso de Kambre y una historia fantástica que vira hacia el horror gótico en el caso de Depresiv. Dos aventuras breves (más breve la de Kambre que la de Depresiv), que destacan por la ambientación y por la calidad de sus textos. Ambas, a su modo, son historias de descubrimiento, que utilizan el medio conversacional para ofrecernos una un pequeño relato que incluso nos hará reflexionar un rato tras terminarlo.

Ambas, también, me han recordado, en su estilo, a las BreveComp y NanoComp de principios de siglo, y han logrado trasladar cierto estilo «moderno» de la aventura al DAAD.

A mi personalmente me han gustado mucho, y las he disfrutado (en su brevedad) enormemente. Podríamos pensar el porqué de que hayan surgido en DAAD y en un entorno retro-informático, en lugar de otros sistemas más actuales, y eso nos llevaría a reflexionar quizá sobre la importancia del dinamismo de la escena «retro» como catalizador de nuevas creaciones.

En todo caso, ahí quedan.

Mano a mano aventurero en 8 bits

ZHL puede descargarse aquí en formato Spectrum. Parece ser que hay también una versión Inform.

La casa al otro lado de la tormenta puede descargarse aquí, en sus versiones Spectrum y Amstrad. Está al menos también disponible en MS-DOS y en preparación para otras plataformas retro.

Dando vida a mi Spectrum+ con un MaxDuino

Llevo unas semanas «revisando» mis Spectrums. Ahora mismo tengo tres… de los cuales dos a pleno funcionamiento.

El primer ordenador que tuvimos en casa fue un Spectrum de 16K. Creo recordar que lo consiguió mi padre al poner a plazo fijo cierta cantidad en el banco. Aún recuerdo el Bombarero y las cintas del Load’N’Run y los sencillos programas en BASIC que mi padre copiaba de las revistas. Poco después lo cambió por un Spectrum+ de 48K. De este ya me apropié yo. Durante algunos años fue mi primer ordenador, hasta que en algún momento lo cambié por un Spectrum +2. ¿El porqué del cambio? Pues no lo recuerdo… quizá por acceder a los juegos de 128K, quizá por que no funcionaba algo…

El caso es que muchos muchos años después, cuando de vez en cuando me daba por volver a encender los Spectrum, vi que en el «+» no funcionaba el teclado, y que en el «+2» no funcionaba el cargador de casetes. Tenía dos máquinas, pero ambas inservibles.

Lo solucioné comprando un nuevo +2 por ebay. No recuerdo con seguridad lo que me costó, alrededor de 60€ quizá, pero me llegó con un estado casi impecable. Podía volver a disfrutar de mis viejas cintas, y así mis viejos Spectrums siguieron guardados en sus cajas.

Ahora a través del CAAD me he acercado al mundo de la Retroinformática, que no había sino observado de forma muy tangencial. Para mi ha sido un verdadero descubrimiento ver la cantidad de accesorios y repuestos que hay para nuestras viejas máquinas. Y el gusanillo por poder hacer funcionar el «+» creció dentro de mi.

Tenía básicamente dos problemas: no funcionaba el teclado y poder cargar juegos. Conservaba todavía mi vieja cargadora de casetes externa, pero no así el cable (?). El problema del teclado parecía, al menos en teoría de fácil solución. Es uno de los problemas más comunes a los viejos Spectrum, y el acceso a nuevas membranas de teclado es ahora fácil y común.

Dicho y hecho, compré la nueva membrana (aquí), busqué algo de información y bastante nervioso (soy bastante manazas) procedí. El resultado si bien no ha sido 100% satisfactorio (no funcionan todas las teclas, fallando algunas como «borrar») sí que es lo suficientemente bueno como para disfrutar de la máquina otra vez.

Ahora tenía que buscar una solución para poder cargar juegos. Mi primer impulso fue comprar otra grabadora, pero al ver que muchas de mis viejas cintas daban error en el +2, me hizo desistir. Leí algo acerca de los TZXDuino, y finalmente me decidí por un MaxDuino de Antonio Villena (aquí su página web). Esta especie de «casetera» virtual me permitiría cargar ficheros TPA y TZX en el Spectrum como si de una casetera clásica se tratara.

El cacharro verdaderamente barato (15€, 17€ si lo pedías con cable). El envío fue muy rápido y Antonio muy amable. He de aclarar que el aparato viene sin tarjeta SD (utilicé una vieja que tenía por casa) y sin fuente de alimentación (usé un viejo cargador de móvil mini-usb) y, en mi caso, sin cable de audio (aunque yo sí creía haberlo pedido). Este fue a la postre el mayor de mis problemas.

Tenía varios cables de audio por casa, pero tras probarlo con varios, no había manera, el Spectrum no se enteraba… Lo dejé varios días (mientras me llegó mi nuevo DivMMC para el +2, con lo que tenía para entretenerme). Parece ser, no soy experto, que el Spectrum «oye» en mono, mientras que los cables de audio «normales» son stereo, con lo que el Spectrum se hace un lío y no se entera…

Finalmente me decidí por pedir un cable clásico (aquí), pero antes de llegarme decidí hacer una última prueba… Leí en algún sitio que si no introducías el cable hasta el final en el jack, anulabas uno de los canales, y la transmisión pasaba a ser mono… Así lo hice, y eureka! Funcionó, y por fin puede volver a cargar programas en mi Spectrum +.

Se ve el cable audio que no está introducido hasta el final
Cargando «Mansión Kali 2»
Aunque se ve el +2 con su DivMMC, en realidad está cargando el +

Dicho esto, ¿tiene ventajas sobre un DivIDE o un DivMMC? En principio ninguna, ya que para cargar un juego nos tenemos que tirar los 4 o 5 minutos clásicos de carga, ante la carga inmediata del DivIDE. Pero quizá este es también su encanto, ya que cargar un juego, oír los ruiditos de la carga y esperar para poder jugar tiene algo de «ritual». Además, si alguna vez consigo un Amstrad o un MSX también sirve para estos ordenadores.

Si queréis saber más sobre MaxDuino, de forma más técnica, podéis consultar esta página.